LOS EMO
(Tribu urbana)
Te invitamos a conocer quiénes son
esos jóvenes que vez caminando por la ciudad con un mechón de pelo que cubre la
mitad de su cara y vestidos de negro. Son los representantes de la cultura emo,
un fenómeno que comenzó como género musical en los años 80’ en Washington DC,
Estados Unidos.
Actualmente se puede apreciar en todo
el mundo representantes o seguidores de la cultura emo, una subcultura que
surgió en los Estados Unidos a mediados de la década de 1980. Mucho es lo que
se habla sobre este grupo hoy en día, pero mucho es también lo que se inventa.
Inclusive muchos adolescentes que aseguran ser emos en realidad ni siquiera
están cerca de serlo, pues la cultura
emo no es únicamente estética, ella persigue una fuerte filosofía.
Como dijimos esta subcultura se
origina en los Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Washington DC,
como un género musical post-hardcore, que rápidamente debido al contenido
emocional y expresivo de sus letras fue definido como emotional hardcore, y
posteriormente abreviado como emo-core. Su estilo musical deriva del hardcore punk
con la diferencia de ser más lento y melódico.
Se considera el nacimiento del genero
emo-core el lanzamiento del disco Rites of Spring de la banda homónima en el
año 1985. Los seguidores de la cultura emo rápidamente comenzaron a masificarse
y a buscar su propia identidad, que los diferenciase de otras tribus urbanas
con las que tenían más de un punto de contacto pero que sentían ser
sustancialmente diferentes como los punks y seguidores del grunge.
Pero en la actualidad los emos se han
multiplicado por millones al rededor del planeta y muchos adolescentes que ni
siquiera conocen a las bandas fundadoras de esta subcultura dicen ser emos tan
solo por llevar un peinado y vestirse de negro y rosa. Los emos han sido
atacados en infinidad de oportunidades por diversos grupos tras ser
considerados un flagelo social y muchas veces considerar que es el paso previo
o una forma de esconder la homosexualidad.
Hoy en día la cultura emo no pone a
la música como su bandera, o la pone pero erróneamente. Muchas bandas que se
jactan de ser emo-core y en realidad ni cerca están de las incipientes Rites of
Spring, Fugazi, Embrace, Sunny Day Real Estate, Bad Religión, Jawbreake, Jawbox
o Sense Field, entre otras.
La masificación del género musical y
la apropiación del término por parte de las discográficas multinacionales para
embaucarlo en cualquier banda con el fin de obtener mayores ventas han generado
el disgusto de los emos de la primera ola.
Esto dio lugar a que surgiera a
mediados de los 90’ el surgimiento del término screamo (falso emo) y con el
nuevas bandas que se diferenciaban de las emo. Pero detrás de ello surgió una
nueva ‘moda emo’ en que los jóvenes perseguían un estereotipo de tristeza,
visión desesperanzada de la vida, auto-mutilación y expresión de emociones. Con
esta nueva generación que crecía como una bola de nieve en descenso no tardó en
llegar el negocio y cualquier banda fue calificada como emo o screamo con el
único fin de masificar sus ventas. Las bandas más renombradas y falsamente
encajadas dentro de estos géneros han sido Green Day, Panda, My Chemical
Romance, Panic! at the Disco, Fall Out Boy, 30 Seconds to Mars, From First to
Last, Silverstein, The Devil Wears Prada, Underoath, The Used, Alesana, entre
otros.
CARACTERISTICAS.
La cultura urbana emo es muy sencilla
de diferenciar, quienes se hacen llamar emos y pretenden serlo generalmente
llevan un estilo de peinados parecidos, con un mechón de cabello tirado hacia
un lado y cubriendo uno de sus ojos. Para estos jóvenes (generalmente entre 14
y 20 años de edad) la tristeza es la mejor compañera de ellos y en sus pares
encuentran el amor y sentimiento de pertenencia. En la música encuentran una
forma de ser, un guía que los ayuda a seguir un camino para ellos muchas veces
tortuoso, donde los transeúntes los observan como extrañas anomalías.
Los hemos dicen basar su diferencia
con el punk londinense simplemente en el compás de la batería, quizá allí
comience la diferencia porque realmente son bastantes con los representantes
del punk.
Los jóvenes emos del siglo XXI
persiguen una actitud y filosofía crítica de la sociedad centrada en la
emociones (dolor, rabia, desgano e insatisfacción) y que encuentra semejanzas
con los punkys en la rebeldía y la necesidad de trillar las calles y sentirse
urbanos. La tristeza que los caracteriza suele quedar de lado cuando de una
fiesta se trata, allí sacan a relucir su sarcásticos e irónico humor.
Willington está muy completa tu investigación, ahora puedo comprender un poco de estas personas respecto a sus símbolos y lo que quieren representar, tristemente una vida lúgubre y deprimente.
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